Vi caer hoy una por mi ventana camino a la rutina, me pareció óptica, perfecta, simétrica, hermosa.
y deja un halo de luz particular, reflejando los siete colores del arcoiris y más.
Y no es hermosa sólo por el simple hoyo que deja su caída en tierra ni en ojos hambrientos, no, lo es por sus circunstancias, sus consecuencias, sus artimañas.
Ella salpica, salpica todo a su alrededor, desde el traje más pulcro hasta el cuerpo sin traje. No distingue sexo ni edad, sólo cae, cae salpicando. Salpicadura que embriaga de vida.
La gota es vida. Trae en su vientre a sus hermanos deseosos por verla morir, temprana, pero honrosamente. Y se espera lo mismo de ellos, cada gota es un ciclo de vida más, una sinfonía perfecta de notas sagradas y partituras infinitas.
Pin, Plaf, Plum, Pin Plaf, Plum! Que mejor destello de onomatopeyas para dormir o despertar o para saber, simplemente, que estamos vivos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
maca porque escribes tan lindo!! te admiro por eso!! :)
Publicar un comentario