llegó un nuevo perro al barrio. No entiende todavía el sistema, cuando pasamos por su sector, nos ladra, pero si es una vereda! Vino a reemplazar cuantiosas pérdidas, ya no está el perro del paradero, la última vez que lo vi se iba marchando, yo le llevaba un pan, pero sólo le vi la cola en la esquina, desde ese día no lo vi más. Dicen que los perros se van a morir solos, pero no sé, de un día a otro ese perro se atrofió, era valiente, vivaz! Era el único que perseguía todas las ruedas, de cualquier medio de transporte: autos, micros, camiones, bicicletas, no le temía a nada. Tenía un montón de heridas, pero seguía erguido. Hasta ese día. Aún quedan sus amigos, pero que báh, no es lo mismo sin él.
Pensé que blanco se había marchado también, la cosa es que no, hoy lo vi, lejos de negro, su fiel amigo, era lo más adorable verlos dormir juntos, te olvidabas de que eran perros enormes y tenían frío y hambre, siempre quise arroparlos, nunca me atreví. Lo vi lejos de negro y lamiéndose una gran herida, estaba fresca, se veía reciente.
Llegó un nuevo perro a mi barrio, ojala sea agradable.
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